Ánodos de sacrificio de zinc
Protección catódica
La protección catódica es una técnica para controlar y eliminar la corrosión galvánica y es el más eficiente y usado método de protección en el mundo entero. En esta técnica, el material anódico empleado por excelencia es el zinc, siendo también el pionero en el desarrollo para la protección catódica.
Una de las principales ventajas de la tecnología de ánodo galvánico en comparación con los métodos de la competencia es la ausencia total de productos químicos.
¿Cómo funciona?
Los ánodos de sacrificio o galvánicos de ScaleBuster están formados por un metal anódico, en este caso el zinc, con una inclinación a oxidarse mucho mayor que el metal de las canalizaciones o la estructura que queremos proteger.
El efecto de esta diferencia, entre estos dos metales, hace que el ánodo galvánico de zinc sea el metal que se corroe dando protección, mientras que el metal de las canalizaciones o la estructura que se intenta preservar, se mantiene intacta.